Si vives con cáncer de mama metastásico, aprovecha al máximo los beneficios que los alimentos de temporada pueden aportar a tu dieta.

Nutrición y Cáncer. Para conseguir una nutrición adecuada cuando se vive con cáncer de mama metastásico, lo mejor es consumir los alimentos de temporada, así podemos aprovechar al máximo los nutrientes que nos aportan.

Las verduras mantienen sus vitaminas y minerales en estado óptimo y las frutas, la cantidad de azúcar apropiado. También al estar en el estado de maduración ideal, estarán menos refrigerados y no contendrán aditivos.

Te compartimos algunos tips que la Dra. Verónica Flores, especialista en nutrición oncológica compartió en el Facebook Live Nutrición, lo que necesitas saber si vives con cáncer de mama metastásico.

PRIMAVERA
Hemisferio norte (del 21 marzo al 20 de junio), hemisferio sur (del 21 de septiembre al 20 de diciembre)

En primavera el organismo requiere alimentos frescos y mayor cantidad de líquidos, por lo que es muy importante consumir frutas y verduras de la temporada que nos ayudarán a mantenernos hidratadas. Se deben preferir verduras crudas para así aprovechar al máximo su frescura; estas pueden estar acompañadas de limón.

Alimentos de temporada:
Fresas, nectarinas, nísperos, cerezas, arándanos y albaricoques, puerros, habas, espárragos verdes, guisantes, calabaza, rábanos, germinados y brotes.
Pescados: atún, anchoas, caballa, sardinas, jureles, bacalao fresco, rape, congrio, merluza, lenguado.

VERANO
Hemisferio norte (del 21 de junio al 20 de septiembre), hemisferio sur (del 21 de diciembre al 20 de marzo)

En esta época estamos más expuestos al sol, así como más activos; por ello es importante cuidar que nuestra alimentación sea ligera, pero bien balanceada. Al salir de vacaciones, es importante tener presente que podemos perder el control de nuestros horarios y cantidades de comida, por lo que es necesario consumir ensaladas ligeras, líquidos fríos para refrescarse, además de muchas frutas y verduras.

Alimentos de temporada
Aguacate, albaricoque, ciruela, frambuesa, higo, melocotón, melón, sandía, calabacín, judía verde, remolacha, tomate.
Pescados: lo ideal es consumir pescados azules de temporada como el atún, anchoas, sardinas, etcétera.

OTOÑO
Hemisferio norte (del 21 de septiembre al 20 de diciembre), hemisferio sur (del 21 marzo al 20 de junio)

Especialmente en el otoño e invierno se requiere que el sistema inmunológico esté al máximo, para así poder asegurar que durante la época de frío no nos enfermaremos, por ello es muy importante el consumo de alimentos ricos en Vitamina C como son: cítricos, frutas secas, entre otras.

Alimentos de temporada:
Acelgas, berenjenas, papas, cebollas, espárragos, betabeles, boniatos, calabazas, zanahorias, coles, espinacas, pimientos, setas y hongos, caquis, castañas, chirimoyas, granadas, higos, mandarinas, manzanas, peras, uvas, membrillo.

INVIERNO
Hemisferio norte (del 21 de diciembre al 20 de marzo), hemisferio sur (del 21 de junio al 20 de septiembre)

Asimismo cuando comienza el invierno se recomiendan platillos calientes y altos en calorías que serán necesarios para regular la temperatura del cuerpo y mantener las reservas energéticas. No obstante, en esta época también tenemos un riesgo elevado de incrementar nuestro peso corporal, ya que el invierno también está lleno de festividades y nuestra actividad física disminuye, por lo que  es importante cuidar nuestra alimentación y no dejar de lado el ejercicio.

Alimentos de temporada:
Fresa, guayaba, limón, mandarina, melón, naranja, piña, toronja, tejocote, granada, tamarindo, kiwi, endibias, lechuga, calabazas, alcachofas.
Pescados y carnes: codorniz, conejo, pato, gallo, almejas, lubina, salmonetes, etcétera.

Finalmente es importante señalar que ya sea calor o frío, durante todas las estaciones del año es muy importante mantenerse hidratado, por lo que la recomendación de siempre será consumir por lo menos ocho vasos de agua al día, los cuales se pueden preparar en temporada de calor como primavera y verano con aguas de frutas frescas o en temporada de frío en infusiones o té.

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