Detectar y tratar la neuropatía y otros efectos secundarios generados por la neurotoxicidad de la quimioterapia a tiempo, es clave para la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama.

Aproximadamente el 95% de las pacientes que reciben quimioterapia por cáncer de mama experimentan algún grado de neuropatía, la cual es una inflamación o daño de los nervios ocasionada por la toxicidad de algunos fármacos utilizados, que afectan al sistema nervioso.

A pesar del alto porcentaje de pacientes que pueden desarrollar neuropatía y otros efectos por la neurotoxicidad del tratamiento, es un tema del que se habla poco. Por esto, para informar mejor a nuestra comunidad de TANTO POR HACER tuvimos la sesión NEUROPATÍA Y NEUROTOXICIDAD con la Dra. Gabriela Regalado, oncóloga clínica, quien explicó con detalle el tema. En este artículo resumimos los principales puntos de esta importante charla.

Quimioterapia y la neurotoxicidad

La quimioterapia, sigue siendo un tratamiento fundamental para tratar el cáncer. La mayoría de las pacientes con cáncer de mama reciben quimioterapia después de que son operadas, otras la reciben para evitar que el tumor regrese o en el caso de metástasis, se administra para el control de la enfermedad.

El beneficio que se obtiene sobre el riesgo que representan los efectos secundarios de la quimioterapia es mucho mayor. Es el oncólogo el que debe evaluar a la paciente y hablar de la toxicidad que podría presentarse de acuerdo con los fármacos administrados.
Una de los principales secuelas del tratamiento en cáncer de mama es la neurotoxicidad, que es el conjunto de efectos secundarios de un tratamiento sobre el sistema nervioso, que puede afectar al cerebro o a la médula espinal (neurotoxicidad central) o a las raíces nerviosas, plexos o nervios (neurotoxicidad periférica).

Los principales síntomas son:

Neuropatía sensorial periférica, como ya lo comentamos, el 95% de las pacientes puede experimentarla en grado leve, moderado o severo. Es causada por el daño a los nervios que se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal. Estos nervios distantes se llaman nervios periféricos. Puede provocar dolor de tipo punzante o ardoroso principalmente en manos y pies. También se manifiesta como hormigueo, calambres o adormecimiento en las extremidades. Cuando la neuropatía avanza puede llegar a ser discapacitante.

Cuando se afecta el sistema nervioso central, los síntomas pueden ser:

Neuropatía motora sensorial Cuando se dañan los nervios que causan el movimiento. Esta condición puede afectar la marcha, es decir, tener dificultad para caminar. Afortunadamente, es menos probable que suceda.

Mareo o vértigo
Cuando se altera el equilibrio.

Dificultad en la capacidad cognitiva, problemas de memoria, confusión y falta de concentración.

Duración de los síntomas

La mayoría de las pacientes pueden dejar de experimentar neuropatía (síntoma más común) durante el tratamiento o en un periodo de 6 meses a 12 meses después de haber terminado el tratamiento. Pero un 30% de las pacientes pueden quedarse con los síntomas por más tiempo o incluso de forma permanente afectando su calidad de vida.

No se puede saber quiénes desarrollarán estos síntomas, ya que los efectos varían en cada persona. Sin embargo, el oncólogo debe considerar antes de iniciar tratamiento con quimioterapia si la paciente tiene comorbilidades como la diabetes mellitus, algún tipo de neuropatía preexistente o enfermedades crónicas como hipertensión descontrolada o cardiopatía; para definir el tratamiento a seguir.

Tratamientos para la neurotoxicidad

Los principales objetivos son prevenir el desarrollo de la neurotoxicidad periférica, prevenir el empeoramiento de una neuropatía preexistente, disminuir el dolor y que las pacientes puedan realizar sus actividades cotidianas.

La neuropatía es uno de los síntomas más complejos de tratar. El tratamiento de estos síntomas es dinámico, el médico va midiendo el grado por el cual se va presentando el síntoma para poder determinar si el paciente requiere menos dosificación, un cambio de tratamiento o tratamiento coadyuvante.

Para el tratamiento se pueden utilizar:

  • Aminoácidos, glutamina y complejo B en casos leves.
  • Neuromoduladores como la fenitoína, la carbamazepina, la gabapentina, la pregabalina, o la duloxetina.
  • Antidepresivos tricíclicos como la nortriptilina que pueden ayudar mediar la toxicidad.
  • Acupuntura (en casos leves).

Para disminuir la probabilidad de sensibilización al dolor central, el manejo temprano del dolor es de suma importancia. Si has detectado alguno de los síntomas, escríbelos en tu bitácora o en una libreta, para que en tu consulta puedas darle detalles a tu médico sobre los síntomas que estás experimentando.

En el caso de pacientes que se encuentran en tratamiento, suspender la administración del fármaco puede mitigar el daño neurológico. Sin embargo, si el cáncer no está controlado, suspenderlo no será la mejor opción. El médico debe evaluarlo.

¿Qué puedo hacer si soy paciente o familiar de una paciente con cáncer de mama?

1) Lo primero es reportar al médico en cuanto aparezca alguno de los síntomas mencionados, sobre todo los relacionados con la neuropatía periférica. Recuerda que es más fácil controlar los síntomas cuando son leves.

2) Mantener un peso saludable. Las dosis de quimioterapia se calculan entre otros factores por el peso de la paciente, así que, si padece además de sobre peso u obesidad, las dosis serán más altas y por consecuencia los síntomas secundarios pueden ser también más intensos.

3) En cuanto a la alimentación se recomienda que sea alta en proteínas. Estar bien nutrida permite recibir la quimioterapia en condición más favorable.

4) El ejercicio físico y el entrenamiento funcional para mejorar la coordinación, la función sensoriomotora y la motricidad fina, debe comenzar cuando inician los síntomas o incluso antes, si el doctor recurre a un tratamiento potencialmente neurotóxico.

Los ejercicios recomendados para las personas con neuropatía periférica incluyen actividades como aeróbicos, caminar, nadar, yoga y tai chi. El doctor será quien recomiende la mejor opción, de acuerdo con el caso en particular de la paciente.

5) En caso de neuropatía periférica, también se recomienda: Proteger las manos y los pies de temperaturas extremas. También implica evitar duchas con agua muy caliente o fría.

6) Utilizar ropa y calzado cómodos.


Fuente:
Dra. Gabriela Regalado en la sesión

Fuentes complementarias:
Neurotoxicidad central y pérdida de la memoria, y cuál es su relación con la quimioterapia

Toxicidad por quimioterapia: qué es y cómo actuar frente a ella

Artículo realizado con el apoyo de Novartis


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