Los tratamientos oncológicos pueden afectar la microbiota de nuestro cuerpo que está muy relacionada con el sistema autoinmune, por esto es importante conocer como recolonizarla y mantener una microbiota sana.

La microbiota está formada por un conjunto de microrganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) presentes en el cuerpo, que impactan positivamente en nuestra salud. La colonización bacteriana se establece inmediatamente después del nacimiento, por contacto directo con la microbiota materna y se va modificando a lo largo de nuestra vida.

Si la microbiota se altera (disbiosis) existe un mayor riesgo de que se presenten infecciones, aparezcan molestias intestinales, dolores de cabeza o debilidad y se desarrollen enfermedades autoinmunes, obesidad, diabetes, etc.

En el caso de los pacientes que viven con cáncer, es importante saber que algunos tratamientos oncológicos afectan negativamente a la microbiota, haciéndolos más susceptibles a infecciones y a otros trastornos. Así que para entender mejor este tema invitamos a la nutrióloga Karen Macedo Ruiz, quien en la sesión ¿QUÉ ES LA MICROBIOTA Y CÓMO FAVORECEMOS UNA MICROBIOTA SANA? aclaró dudas y proporcionó valiosa información que retomamos a continuación.

El termino microbiota se ha puesto de moda, antes se escuchaba hablar solo de flora intestinal por que se reconocía que los microrganismos de los que hemos hablado se encontraban solo en el intestino. Actualmente sabemos que la microbiota se encuentra en la superficie de las mucosas de seis partes de nuestro cuerpo:

  • cavidad oral
  • tracto respiratorio
  • piel
  • intestinos
  • aparato urinario
  • vagina

La madre de toda esta microbiota está a nivel intestinal. Los alimentos llegan al intestino, se absorben y de ahí, se distribuyen hacia cada parte donde tienen que ir las propiedades de la microbiota y los nutrimentos de los microorganismos.

Funciones de la microbiota:

  1. Realiza una función protectora frente microrganismos patógenos que pueden provocar enfermedades.
  2. Favorece que el sistema inmune funcione adecuadamente.
  3. Participa en la regulación del metabolismo y absorción de nutrientes.
  4. Favorece la digestión de algunos componentes de los alimentos que el organismo no puede digerir y metabolizar por sí mismo.
  5. Interviene en la producción de vitaminas como la vitamina K y la B12.

Existe una relación muy estrecha entre la microbiota y nuestro sistema inmunológico. Si se afecta la microbiota de la cavidad oral, se puede presentar el algodoncillo o la candidiasis. Si está alterada la del tracto respiratorio, podemos desarrollar enfermedades respiratorias con mayor facilidad. Si tenemos mucha urticaria o resequedad, puede ser que la microbiota de la piel no esté en las mejores condiciones. Las infecciones intestinales y vaginales pueden estar relacionadas con la calidad de los microorganismos que recubren las mucosas de los intestinos y vagina.

Incluso, estudios recientes han encontrado una relación con la microbiota alterada en pacientes con depresión o ansiedad.

¿Qué factores afectan la microbiota?

  • Una alimentación pobre en verduras y frutas,
  • antibióticos,
  • fumar,
  • el estrés,
  • la contaminación ambiental,
  • infecciones intestinales,
  • COVID,
  • tratamientos oncológicos como la quimioterapia y algunos fármacos.

En el caso de haber tenido infecciones intestinales o COVID se recomienda recolonizar la microbiota. También después un tratamiento con antibióticos.

¿Cómo recolonizar la microbiota y mantenerla en buenas condiciones?

La buena noticia es que recolonizarla es fácil, principalmente con la ingesta de:

Probióticos: Son alimentos que contienen microorganismos vivos que mantienen o mejoran la microbiota del cuerpo: Yogur, kéfir, leche de búlgaros, quesos fermentados, pepinos agridulces, chucrut, kimchi entre otros.

Generalmente escuchamos de lactobacilos cuando hablamos de probióticos, pero existen diferentes tipos y cepas como bifidobacterias, saccharomyces, estreptococos, enterococos, escherichia y bacilos. Por esto es importante consultar con el nutriólogo para que indique que tipo de probióticos son los adecuados en su caso particular y recetar incluso suplementos específicos.

Prebióticos: Son alimentos generalmente con alto contenido de fibra como los granos integrales, las bananas, las manzanas, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja y las alcachofas. Estos alimentos nutren a la microbiota y mejoran el equilibrio de estos microorganismos.

Después de recolonizarla, hay que seguir con la alimentación saludable y reducir el consumo de alimentos industrializados y ricos en grasa, ya que pueden provocar nuevamente diarrea o inflamación.

Consideraciones para una microbiota sana en pacientes oncológicos

Los tratamientos oncológicos en especial la quimioterapia, pueden alterar la mucosidad (donde se encuentra la microbiota) de la boca, tracto digestivo y sobre todo la intestinal. Cuando daña la de los intestinos, por ejemplo, se presentan problemas en la absorción y procesamiento de ciertos nutrimentos, intolerancia a algunos alimentos, incluso alteraciones en la formación las evacuaciones, por eso muchas pacientes tienen diarrea o estreñimiento. En estos casos el nutriólogo sugerirá cambios en la alimentación, para regular la microbiota y a su vez disminuir los síntomas.

El tamoxifeno puede provocar en algunas pacientes, hígado graso que puede reducirse con una alimentación rica en fibra. La microbiota intestinal contribuye a la formación de butirato, un componente que favorece que el hígado utilice la grasa excedente.

En el caso de la radioterapia cuando se dirige hacia el seno, puede afectar un poco la tráquea o el esófago, provocando inflamación, lo que hace molesto deglutir ciertos alimentos. Los cambios a nivel nutricional y la consistencia de lo que ingerimos puede ayudar.

Recomendaciones para disminuir las molestias generadas por los tratamientos:

  • El sabor metálico de ciertos alimentos puede tratarse al cambiar el cubierto de metal por uno de plástico.
  • Comer piña miel puede amortiguar la sensación de boca seca. También las bebidas con aloe vera o sábila pueden hidratar y actuar un poco como saliva artificial.
  • Evita la pasta dental mentolada por que puede ser más corrosiva para la microbiota en la boca si ya se están presentando molestias. Se puede sustituir por una pasta pediátrica.
  • En caso de diarrea, los lactobacilos reuteri en cápsula, pueden ayudar a recolonizar los intestinos.
  • Para disminuir la inflamación intestinal, se puede tomar infusiones de zarzamoras y frambuesas, estas tienen un componente que se llama taninos que nos ayuda a desinflamar.
  • Para amortiguar la náusea prepara paleta heladas caseras de limón con un poco de jengibre.

Fuentes adicionales:
Nutrición y comida para una microbiota saludable

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